Mañana sábado se juega la final de la Champions League, el partido de fútbol más importante del año, el que mayor espectación despierta. Y (ja, ja) el más televisado, probablemente lo más visto del año en televisión. Desde ésta humilde e irrelevante bitácora llamo al boicot catódico del partido de mañana.
#noveaslafinal es un hashtag que hay creado en Twitter para recabar apoyos y conseguir la relevancia social que este acto de auténtica rebeldía, de verdadera transgresión, merece. Una durísima prueba para unos hábitos profundamente arraigados.