A todos nos gustaban los helados de cinco duros pero nadie querría llevar la vida de las madres de entonces. Ahí está la trampa de la nostalgia: éramos felices porque las mujeres iban de casa al trabajo y del trabajo a casa y les daban las tantas programando la comida y la cena del día siguiente. Alguien dirá que en su entorno no era así, que su madre tuvo siete hijos y estudió dos carreras, que trabajó como arquitecta de día y artista de cabaret los fines de semana y que no se quejaba nunca, en contraste con las mujeres de ahora, que no hay qu
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Pero lo piensa.
Lo cierto es que seguimos sin dar visibilidad a aquellas mujeres y a las que "no trabajaban" si no lo hacían fuera de casa. El trabajo en casa ha sido siempre un "entretenimiento femenino".
Aunque el abuso de clichés estereotipados, no me ha parecido atrayente.
Además, demasiadas "generalizaciones" en el texto.
Poco concluyente y bastante flojo el artículo.
Vaya tela de artículo, donde se hilan un montón de clichés muuuuy falsos para justificar la mierda de vida que se ha creado porque al menos hoy, los hombres hacen la mitad de las tareas... Qué vivan las falsas dicitomías!!!
Por si alguien lo dudaba, el feminismo del artículo es perversamente aliado de un… » ver todo el comentario