En agosto de 2008, perdieron la custodia del pequeño, que a partir de hoy vivirá con una familia en régimen de preadopción en Oviedo.«Nos llegó una carta donde decían que teníamos que entregar al niño a los servicios sociales, que no le dábamos de comer, que iba mal vestido y sucio y que no estábamos capacitados para cuidarle» Un día dejaron al pequeño a cargo de un familiar que vive en La Calzada y que en un momento dado mandó al niño a comprar azúcar, se perdió y acabó en una cafetería. La aventura terminó en una denuncia por abandono.
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