En 1949 los psicólogos Jerome S. Bruner y Leo Postman realizaron un experimento con un grupo de 28 estudiantes de Harvard y una baraja de póquer trucada. En lugar de los colores habituales, las picas aparecían en color rojo y los corazones en negro. Después de numerosas pruebas, los investigadores comprobaron que si pasaban las cartas con suficiente rapidez muy pocos sujetos percibían el engaño y que la mayoría dejamos pasar los errores más notables cuando nos dejamos llevar por la inercia.
|
etiquetas: pere estupinyá , entrevista , ciencia , divulgación