Es el caso de una familia malagueña que lucha por recuperar la tutela de cuatro menores. Sufrían una adicción al alcohol que llevó a la Junta de Andalucía a retirarles a sus cuatro hijos. En 2006 comenzaron el trámite para recuperarlos, pero la Consejería de Bienestar Social lo condicionó a tener un piso digno para una familia. La familia acudió al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de Málaga, que concede viviendas de segunda ocupación. Optaron a una, pero en el baremo no lograron suficientes puntos por no vivir con los niños.
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