Retrocedamos hasta un 1975 alternativo en el que George Lucas no conoce a Ralph McQuarrie. No tuvo, por tanto, la ocasión de ser el primer empleado contratado en la producción que terminaría siendo Star Wars cuatro años más tarde. Sin McQuarrie, Star Wars habría terminado siendo una película muy diferente. O, posiblemente, ni siquiera hubiera sucedido. Su labor en Star Wars fue pionera en una aspecto de la producción cinematográfica que cobraría más importancia en la industria a partir de aquel momento: el diseño conceptual.
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