Esta aseveración que parece tan absurda y tan lógica, no es mas que una apreciación de la realidad. Desgraciadamente el Día del Libro se convierte en un rito que alimenta ríos de estanterías cubiertas de blanca ignorancia y de un fino polvo que va obstruyendo nuestros sentidos. Como un 2 de mayo de hace 200 años, es necesario iniciar otra revolución, pero esta vez para luchar por la creatividad, para conquistar “el reino de fantasía” y no dejarnos invadir por “La Nada”. vía
literaturame.net/2008/04/20/libros-y-arboles/