Casi todos los alumnos que estos días realizan la prueba de Selectividad aprobarán a la primera. Menos del 5% repetirá el año que viene. Cada vez llegan peor preparados, aunque suspenden menos. Hoy en día, el examen sólo sirve para que 150000 adolescentes pasen cuatro noches en vela, dos estudiando y dos celebrando. Una selectividad que no selecciona es como una piscina en el Polo Norte. Mejor habérsela ahorrado, o enterrarla y cambiarla por algo más útil.
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