La mayoría de los motores de los vehículos eléctricos utilizan imanes de neodimio, que contienen metales de tierras raras, como neodimio y disprosio. Reducir el uso de tierras raras se ha demostrado como un paso fundamental por factores como el impacto ambiental de su extracción y el refinado, sino también por las fluctuación de los precios y la posesión de las mayores reservas en países como China, que pueden amenazar el suministro futuro.
|
etiquetas: reciclaje , tierras raras , motores