Sandro Castro, nieto de Fidel Castro, pidió una "disculpa sincera" por un vídeo en el que alardeaba de conducir un vehículo de lujo lo que levató una gran polémica en un momento de grave crisis económica y escasez en el país. "Nosotros somos sencillos, pero de vez en cuando hay que sacar estos jugueticos que tenemos en casa" decía en el vídeo. Castro, de 29 años y empresario de ocio nocturno en La Habana se disculpó afirmando que no era suyo sino que se lo había prestado. "Cuando yo me refería a los juguetes que tenía en casa lo decía en broma"
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