Una anciana de 86 años se niega a vender su casa, pese a que le han ofrecido un millón de dólares. Como se ve en las imágenes, tienen que construir el centro comercial rodeando literalmente la casa, que quedará en mitad de un edificio de 5 plantas de altura. Podría vivir los últimos años de su vida como una marquesa pero dice no lamentar haber rechazado la oferta y que simplemente ahoga los ruidos de construcción subiendo el volumen de su televisor o escuchando ópera. "Yo pasé por la II Guerra Mundial, el ruido no me molesta. Algún día acabarán
|
etiquetas: casa , vivienda , centro comercial