Aunque ha pagado 8,5 millones de dólares por un estudio sobre seguridad aérea en los aviones comerciales, ahora no quiere publicar los resultados. ¿Es volar tan seguro como dicen? Esto era lo que la NASA quiso descubrir cuando puso en marcha una macro encuesta entre 24.000 pilotos durante cuatro años de entrevistas. La semana pasada, la NASA ordenó al responsable que borrase la información relativa al informe. Se ha filtrado, entre otros, que los pilotos registraron al menos el doble de casos de peligro que los informados por el Gobierno.
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