Si yo quiero conciliar la vida familiar, reduzcamos el horario de trabajo de la familia, mejoremos las condiciones laborales, ampliemos la baja de maternidad… Lo que queramos, pero lo que sí es realmente injusto es que un niño entre en el colegio a las 7:00 de la mañana y salga a las 19:00 de la tarde. Ningún ser humano defiende doce horas de trabajo, pero sí se las imponemos a los niños. “Es que juegan”, me dirán algunos. No, no juegan. En el cole no se juega, se ejecutan instrucciones que a veces son lúdicas. Jugar es algo espontáneo y libre.
|
etiquetas: 12 horas de trabajo , exigimos , niños , conciliar