El grupo de investigación de Ray Baughman ha estudiado el descubierto de Javad Foroughi: las fibras hiladas con nanotubos de carbono sumergidas en un electrolito se desenredan cuando se les aplica una diferencia de potencial, dando lugar a un motor de torsión en forma de hilo mucho más delgado que un cabello humano. El signo del ángulo de rotación depende de si el voltaje aplicado es positivo o negativo. En español:
goo.gl/888Vp