Tenía 18 años y falleció de un cuadro de desnutrición. No quería ser tratada porque creía que la religión la auxiliaría. Su papá recurrió a la justicia, pero no logró que se internara. La joven, al igual que su madre y su abuela materna, con quienes vivía, se aferraba a sus convicciones religiosas: creía que el auxilio de Dios era suficiente y que no hacía falta acudir a los médicos. “La Justicia hizo todo lo que podía hacer desde el Estado", en cierto modo respeté sus creencias, sin compartirlas”, aseguró el fiscal
|
etiquetas: argentina , muerte , joven , anorexia , dios