Todo ciudadano ha tenido alguna vez la tentación de no presentar la declaración de la Renta para evitar pagar a Hacienda o de “retocar” algunos datos para que el saldo sea más favorable. ¿Qué le puede ocurrir al contribuyente que decida hacer eso? Hacienda prevé recargos y sanciones de hasta el 150% de la cantidad defraudada. En el caso de que el ciudadano no llegue a tiempo, después del 28 de junio, tendrá que pagar un recargo a la administración que va del 5 al 20% de la cuantía que debía haberse abonado
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