Los agentes la denunciaron por conducir hablando por el teléfono móvil, por lo que tiene que pagar 200 euros y perder tres puntos en el carné de conducir, pero la mujer recalca que 'no iba hablado por teléfono. Debí rascar una oreja y se confundieron', afirma. 'Además, si de verdad conducía hablando por teléfono por qué no me pararon en el momento', añade. Les entregó el teléfono para que comprobaran que no había realizado ni recibido llamadas 'pero no lo revisaron'
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