Una vecina de Miranda de Ebro (Burgos), de etnia gitana, ha denunciado ante el juez que su marido la tuvo semisecuestrada durante 22 años y que solo la dejaba salir para ir y volver al trabajo. El marido solo la dejaba salir para ir y volver al trabajo. Ella y sus tres hijos menores, de 7, 8 y 13 años, permanecen ocultos en una casa de acogida de Palencia, con medidas de protección. Los menores nunca habían estado en un cine ni en un centro comercial
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