Fue una revolucionaria visión de la forma de dar a conocer a la gente los productos lo que nos hizo sentir cosas por los objetos, más allá de su utilidad práctica. La que descubrió que el ser humano racional, tecnológico, universitario y leído, podía perfectamente enamorarse de una cosa inerte, al margen de los beneficios reales que esta pudiera generar, o si estos beneficios pudieran ser constatables o no fríamente. Fue una revolucionaria visión de lo que ahora se llama publicidad.
|
etiquetas: eduard barnays , psicologia , publicidad , objetos , medios , anuncio