Todo empezó como un simple encargo de trabajo: una pequeña reforma en el cuarto de baño. En realidad, era una encerrona, una treta que una mujer utilizó para atraer hasta su casa a un albañil que, supuestamente, había realizado tocamientos a su sobrina. Una vez en la vivienda, cuando el hombre se disponía a llevar a cabo la obra, ella le propinó una paliza -no tuvo ni el más mínimo reparo a la hora de confesar los hechos a la policía- con la pata de una silla. Los dos acabaron detenidos. Ella, por tentativa de homicidio. Él, por abusos sexuales
|
etiquetas: mujer , málaga , sobrina , paliza , albañil , agresor