El partido comenzaba a última hora de la tarde, lo que unido a la proximidad del río al campo de fútbol, han sido las posibles causas de que este hombre saliese de allí el viernes con 60 picaduras. Al llegar a casa, comenzó a notar hinchazón tanto en las piernas como en los tobillos. Como la situación no mejoraba, el domingo acudió al hospital, donde recibió tratamiento.
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