Formalmente se llama Radiómetro de Crookes, pero no mide nada. Parece una lamparita con el bulbo hacia arriba. Y en su interior tiene un eje vertical haciendo equilibrio sobre la punta de una aguja con cuatro paletas, plateadas de un lado y negras del otro. Estando casi al vacío en su interior, cuando se le aplica luz comienza a girar, al revés de como debería, y en los últimos 150 años ni Einstein, ni Maxwell, ni Crookes pudieron explicarlo.
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