El Protón–M que lo lanzó en la tarde del 21 de julio de 2021 lo colocó en la órbita prevista. Pero en cuanto se fueron activando –o intentando activar– distintos componentes de Nauka empezaron los problema, el más preocupante, los motores que no funcionaban. Y son los que tienen que servir para llevar a Nauka a la órbita a la EEI.
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ya es oficial; dice Roscosmos que dos encendidos de prueba del sistema de propulsión de Nauka han ido bien. Además de para comprobar el funcionamiento de los motores de maniobra han servido para elevar el perigeo de la su órbita de los 191 iniciales hasta los 224 kilómetros. Así las cosas por ahora el consenso parece ser moderadamente optimista de cara a que Nauka podrá llegar a la EEI. Pero las próximas horas y días van a ser sin duda alguna de morderse las uñas.