Quien maldice el dinero, es porque lo adquirió de manera deshonrosa. Quien lo respeta, se lo ha ganado por medios loables. La persona que vendería su alma por unos centavos suele ser la que proclama en voz alta su odio hacia el dinero. Huid de quien os diga que el dinero encarna al mal. Dicha frase es la campanilla que anuncia la proximidad de un saqueador. EI dinero es sólo una herramienta. No conseguirá inteligencia para el tonto, ni admiración para el cobarde, ni respeto para el incompetente.
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