Katie Piper sufrió quemaduras de tercer grado por el ataque con ácido de su exnovio. Tras 110 operaciones pensó que no se podría hacer nada con su vista. Sheraz Daya introdujo en el ojo dañado células cultivadas de la córnea de un donante anónimo. "Lo fascinante es que tomamos el tejido de alguien que murió, pero a largo plazo lo que hemos encontrado es que no hay ADN de esa persona. Las células transplantadas se han disuelto y han sido sustituidas por las de ella". En español:
goo.gl/2K5Az Rel.:
menea.me/tfcd