Es evidente que los redactores de escritos, impresos, ordenanzas, etc. de nuestro Ministerio de Hacienda necesitan de la ayuda y apoyo de expertos en Lengua Española para salir de los atolladeros expresivos con que se emborrachan y que, a la vez, provocan el desconcierto en quienes tienen que sufrir esos inmensos galimatías. vía
romera.blogspot.com/2010/06/el-idioma-somos-todos.html