Un niño saharaui ha muerto y otras tres personas han resultado heridas de gravedad al explotar una mina enterrada en el suelo al paso de un Land Rover. El suceso ocurrió en Bir Ganduz, al sur del Sahara Occidental. Se calcula que a ambos lados del muro que divide el territorio saharaui Marruecos ha sembrado, al menos, cinco millones de minas. El drama se ceba con la familia del joven, que hace tres años perdió a otro de sus hijos, también por la explosión de una mina antipersona.
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