Además de pedir perdón, la junta militar admitió, en una conferencia de prensa conjunta con la Comisión Electoral, que la policía cometió "muchas violaciones" de los derechos humanos contra los manifestantes. También prometió enjuiciar a los miembros de fuerzas de seguridad que hayan sido responsables de las muertes, en otro intento de aplacar el descontento.Los militares ratificaron, además, que pese a la aguda crisis política y social que vive el país se celebrarán las elecciones legislativas, que comenzarán el próximo lunes.
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