Acto seguido mi colega encendió su ordenador y entró en la página de Facebook. Pinchó eso que no pincha ni Dios, donde pone "Condiciones". Me leyó la 2.1: "Para fotografías y vídeos nos concedes una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicenciar, libre de derechos de autor, aplicable globalmente". Y me lo tradujo: que pueden vender todas mis fotos a quien les dé la gana, en cualquier lugar del mundo, para cualquier uso
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