Una madrileña de 46 años denuncia que, a pesar de haber aprobado dos veces las pruebas teóricas para ser taquillera de Metro el año pasado, fue declarada también por dos veces "no apta" para el puesto en el reconocimiento médico. La razón: haber padecido y superado un cáncer de mama. Metro alega que el documento que recoge las condiciones médicas que debe que cumplir todo trabajador para acceder a un puesto en el suburbano se considera que un tumor no está superado hasta los cinco años de su detección. Y la trabajadora lo padeció en 2005.
|
etiquetas: derechos , metro , cáncer , injusticia