Desde todos los puntos del Reino de España, centenares de miles de voces clamaban contra el Parlament y su debate sobre uno de los símbolos sagrados de la españolidad. Decían que se debatía porque Cataluña odia a España, y que estar contra las corridas es una muestra de extremismo identitario. (...) Por eso, viendo lo arraigado que está en Madrid (...) Puigcercós y los suyos tienen una posible solución a sus problemas: esperar a que convoquen elecciones al Parlamento madrileño y presentar candidatura.
|
etiquetas: cataluña , españa , toros , prohibición