Tiempos vivimos en los que la gente dona sangre periódicamente para pagar las subidas de la hipoteca y el precio del carburante, donde gente vende su cuerpo a tatuajes publicitarios, donde el márketing de promoción se ha instalado de forma tan natural en nuestras vidas que ya no es de extrañar que cualquier intrusión con fines mercantilistas, sea aceptada con toda naturalidad. Gran viñeta que nos sugiere otro nuevo modelo de financiamiento acorde con las politicas mercantilistas del neoliberalismo.
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