Regateos, algo de mala hostia, gente que se arrepiente y mujeres que venden la Play de su marido. Éste es el negocio de la compra-venta. La única vez que entré en una tienda de esas a las que llevas algo que no quieres o ya no usas y lo cambias por dinero, salí con cara de gilipollas. Llevaba un equipo de sonido de los que se enganchaban a la tele y al DVD -cuando se usaban ambas cosas- y se suponía que reproducían la sensación de estar en un cine. Era mentira, y el de la tienda lo debía de saber. Aunque el resto de los mortales ni lo intuíamos
|
etiquetas: mercancía , robada , casa , empeños , regateos , psicología , inversa , currar