Portugal es la víctima más reciente del neoliberalismo. Resulta asombroso contemplar la naturalidad con la que los informativos nos cuentan los problemas a los que ha llevado a nuestros vecinos su deuda. Asumiéndolos como normales, sin antecedentes ni contexto. Cómo tiene que dimitir el presidente porque no le acepta el parlamento su nuevo plan de ajuste. Ver acudir a Sócrates compungido a rendir cuentas a Bruselas. Asistir al nuevo dedo en el ojo que meten a Portugal las agencias de “rating” bajando su calificación.
|
etiquetas: portugal , mercados , economía , crisis , neoliberalismo