Valladares, llanisco, no pudo reunir a todo su ganado para presentarlo en un control de identificación y registro de bovinos. No le dio tiempo: había sido avisado con sólo veinticuatro horas de antelación, pero sus alegaciones y quejas no sirvieron de nada. Sólo pudo localizar a cuatro de sus veinte reses, ya que el rebaño estaba disperso, en dos áreas separadas entre sí por varios kilómetros, así que los inspectores se limitaron a recoger su alegación y a señalar que «no estaban presentes todos los animales.
|
etiquetas: asturias , pastor , trashumante