La burbuja llega a los juzgados. Allí, cada día se subastan una media de seis pisos y muchas veces la subasta queda desierta por falta de postores. No es buen negocio hacerse con un bien que vale 180.000 euros cuando hay que satisfacer una deuda de 250.000. A ver qué hacen ahora los bancos con todos los pisos que se van a quedar. ¿Cambiarán los bancos de negocio? ¿Se dedicarán a ofrecer viviendas en alquiler para personas a las que la burbuja, el paro y los tipos de interés han dejado en la calle?
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