La inversión en biocombustibles creados a partir de algas y la captura de CO2, que también se puede lograr con esta materia prima, ya ocupa un lugar entre las inversiones en energías renovables con más futuro. Este mismo verano, la primera petrolera del mundo, Exxon, ha anunciado una inversión de 600 millones de dólares (417 millones de euros) en un proyecto de este tipo junto con Synthetic Genomics. Exxon, se había mantenido al margen de las incursiones en energías alternativas. // Vía Chuza
fon.gs/exxon/