Su delito no es otro que el de haber abrazado la fe cristiana. Said Musa es un hombre casado de 45 años, padre de seis hijos. Y su vida pende de un hilo. O mejor dicho, de una soga, pues está encarcelado desde mayo de 2010 esperando a que se ejecute la orden de morir en la horca. Ante semejante atentado a la libertad religiosa, la ciudadanía ha vuelto a responder con generosidad y prontitud a la llamada de HazteOir.org, que hace apenas 48 horas lanzó una campaña a la que ya han brindado su apoyo más de 35.000 ciudadanos.
|
etiquetas: said musa , firmas , cristianismo , afganistán