Es la cara B, la más cercana a la realidad de la política migratoria francesa, y el juicio contra ella llega horas después del episodio protagonizado por Mamoudou Gassama. Su gesto heroico provocó el aplauso de las instituciones francesas, con Emmanuel Macron en cabeza, y muchos alertaron de que la buscada foto no se correspondía con la realidad diaria. Hoy Martine Landry se enfrenta a una petición de cinco años de prisión por acompañar a menores a cruzar la frontera italofrancesa.
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