El ciudadano marroquí radicalizado que fue detenido la semana pasada en Tudela acusado de incendiar la iglesia de Fontellas y puesto en libertad con la condición de que no reincidiera y con una orden de alejamiento, ha sido de nuevo detenido tras una denuncia del párroco de Ribaforada de que había aparecido derribada una cruz del tejado de la iglesia de dicha localidad. El detenido ha confesado los hechos y La Guardia Civil le imputa sendos delitos de quebrantamiento de sentencia de juzgado y un delito de daños contra patrimonios histórico.
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