Mariano Rajoy hace año y medio, en la proclamación de María Dolores de Cospedal como presidenta de Castilla La Mancha ponía a Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana – limítrofes con Castilla-La Mancha y gobernadas desde los noventa por el PP- como ejemplo de regiones que fueron capaces de cambiar de color político y consiguieron por ello, a su juicio, “generar más riqueza y empleo”. Relacionada:
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