La conselleira de Mar, Rosa Quintana, reconoció ayer en el Parlamento que la pérdida de la única patente que ha tenido nunca la Xunta -para la identificación de larvas de mejillón- es un ejemplo de descoordinación grave de su departamento, pero eludió su responsabilidad argumentando que no se enteró hasta 10 meses después. Quintana indicó que se produjo un error administrativo, pero aseguró que ni ella ni el equipo directivo de su consellería sabían de la necesidad de renovar esa patente.
|
etiquetas: xunta , galicia , mar , patente , mejillón