Las tareas complicadas que requieren una manipulación diestra con las manos, como enrollar, girar, doblar (imprescindible al plegar ropa), notar la fricción y otras cosas que los humanos hacemos o percibimos sin esfuerzo, han demostrado ser notablemente difíciles para los robots. Con cada intento, la mano robótica aumenta progresivamente su destreza a la hora de hacer girar el tubo, gracias a los algoritmos de aprendizaje automático que la ayudan tanto a modelar la física básica implicada como a planear qué acciones debería realizar para alcanz
|
etiquetas: mano , robotica , algoritmo , aprendizaje