A las cuarenta y ocho horas de ser aprobada la reforma laboral, a él y a otros cuatro empleados les dijeron ‘mañana ya no hace falta que vengáis, les dieron un talón con un nominal equivalente a 20 días por año trabajado, un montón de papeles para firmar, un sobre con otros tantos, y un comentario: ‘quienes no estén de acuerdo en algo ya saben donde ir’. La misma empresa para la que había estado trabajando ha cubierto los mismos cinco puestos de trabajo de los que prescindió con cinco personas con igual titulación que cobran un 50% menos.
|
etiquetas: reforma laboral , crisis , niño becerra