Cuando María Estela Avalos se presentó a la escuela a trabajar, se encontró con 25 niños de distintos niveles. Pertenecían desde preescolar hasta 6° grado primario. La realidad le lanzaba un puñetazo a la cara pero recogió el guante. Hoy, todos los días del año lectivo, enseña a los primeros tres grados primarios a la mañana y a los siguientes 4 a la tarde. Es unidocente de 7 grados y además directora de la escuela. Nadie la va a postular a Premio Nobel pero al menos, sepamos de su existencia.
|
etiquetas: chaco paraguayo , maestra , sacrificio