Madrid capital volvió a incumplir en 2015 los niveles de calidad del aire fijados por la OMS, con un aumento en "todos los contaminantes primarios" salvo el ozono, que se mantuvo estable, y por primera vez en la historia se aplicó el protocolo de restricción de tráfico en noviembre y diciembre. La ciudad de Madrid "nunca ha cumplido" los niveles de dióxido de nitrógeno fijados por la UE. El ozono troposférico ha continuado la evolución creciente de los últimos años, superando durante el verano el umbral de información a la población.
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