Banita M. Jacks, de Washington, ha conmocionado a la opinión pública americana al ser encontrada culpable de haber estrangulado hasta la muerte a sus 4 hijas. Los servicios sociales han sido acusados de negligencia al no haber sido capaces de notar nada durante los meses que los cuerpos permanecieron en la casa familiar. La edad de las niñas iba desde los 5 hasta los 17 años.
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