En las próximas semanas, es previsible que el nuevo Gobierno tenga que enfrentarse a una moción de censura en la que el voto de la extrema derecha será decisivo en una Asamblea Nacional fragmentada.
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Todo fue una pantomima y ya hemos visto que no es más que un amiguito de fascistas.
Uno de los yihadistas del estado islámico que asesino en Alemania en el último mes llego aquí de Siria (simpatizante), primera cagada.
No se investigo si este animal estaba pidiendo refugio por que lo necesitará o por que llegara a traer sus repugnantes costumbres asesinas del estado islámico. Segunda cagada.
Un tío, un hombre, no un anciano, ni un niño, ni una mujer, que por X razón, siendo… » ver todo el comentario
Si haces siempre lo que la gente necesita y no lo que quiere acabará votando a quien le da lo que quiere.
Hay que encontrar un balance entre hacer lo que la gente necesita y hacer lo que la gente quiere (porque si no les das algo de lo que quieren no vas a tener la oportunidad de darles lo que necesitan)
No es lo ideal, pero no vivimos en un mundo ideal y a veces tienes que optar por lo menos malo.
Y entre la derecha aplicando métodos de ultra derecha y tú aplicando métodos de ultraderecha esto último es mejor. No lo ideal, evidentemente, lo ideal sería no tener que hacerlo, pero de nuevo es eso o lo acabarán haciendo ellos y será peor.
Ahora, ha querido expresamente dejar fuera del gobierno a las fuerzas progresistas y verá las consecuencias a no más tardar este invierno. De hecho ya está saliendo la gente a las calles a manifestarse. Le auguro a Barnier un futuro como primer ministro muy breve. Y al presidente, pues que no acabará su mandato. Espero que puedan convocar a partir de ese momento la fundación de la VI república.
El próximo giro de la rueda puede ser de izquierdas si se aprovecha bien.
Anticomunistas siempre, antifascistas solo si todo va bien y les apuntan con una cámara.
Gobernar con ultras, pero sin partidos ultras.
Ni falta hace decir que buscar terroristas en mitad de la autovía no tiene sentido, no llegan de Polonia, ni de países bajos, llegan de Afganistán y Siria y ya con esos no puede hacer nada.
Es la ultima barrera que nos queda ante la derecha.
Si toma las medidas que quiere la izquierda al respecto, las de no solucionar nada, se enfrentará a una derrota definitiva, Europa está aprendiendo a que más vale un poco de control que perderlo para siempre.