Los radares se colocan en los puntos negros que ya existen, lo que en la mayoría de los casos reduce el número de accidentes y produce que dejen de ser puntos negros al año siguiente. Son efectivos. Como es lógico, el radar sigue ahí después, no se quita al cabo del tiempo. Mientras tanto, han ido apareciendo nuevos puntos negros, muchos de los cuales tendrán radares el año siguiente para reducir el peligro. Relacionada:
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