Los orientales suelen ser discretamente más pigmentados que los europeos, y es raro encontrar pelos castaños claros o rubios. Sin embargo, lo que primero llama la atención para un occidental son los ojos rasgados del oriental (y al revés, al oriental le llama la atención los ojos redondos del occidental). La diferencia no está realmente en el globo ocular, sino en la forma de los párpados. Para entender la diferencia hay que explicar algunos detalles anatómicos.
|
etiquetas: ojo , oriental , parpado , rasgado